El viento me confió cosas
que siempre llevo conmigo,
me dijo que recordaba
un barrilete y tres niños,
que el sauce estaba muy débil,
que en realidad él no quiso,
que fue uno de esos dias
que todo es un estropicio!
Me dijo que los pichones
a veces de apresurados
caen al suelo indefensos
y el no consigue evitarlo,
me habló de arenas de agosto,
de cartas de enamorados,
del humo en las chimeneas,
del fuego abrasando el árbol...
Iba quebrado de culpas
y no consigue evitarlo,
en su lomo de distancias
no cabalgaba ni un pájaro,
era un fantasma ese viento
un alma en pena penando...
y en ese telar de angustias
tejió sus babas el diablo...
Me dijo que recordaba
que en realidad él no quiso,
a veces de apresurados,
un barrilete y tres niños,
me habló de arenas al cielo
y chimeneas al piso,
de cartas de enamorados,
que todo era un estropicio...
Era un fantasma ese viento
tejió sus babas el diablo,
iba quebrado de angustias
y no consigue evitarlo,
en ese telar de angustias
el fuego abrasando el árbol,
el sauce estaba muy débil
y seguía confesando...
Le pregunté por las chapas
del techo de los de abajo...
dijo: "el hombre ha de luchar
para conseguir los clavos
en vez de hincarse a rezar
para olvidar sus quebrantos
o de sentarse a esperar
regalos eleccionarios"...
Me sorprendió la respuesta,
pero no quise atajarlo;
pues, cuando lleva razón
vaya quién quiere pararlo!
El viento me confió cosas
que siempre llevo conmigo
que siempre levo conmigo!
Letra: Roberto Yacomuzzi
Música: Juan Falú
muy buena la página .un placer encontrar el blog,desde ya les agradezco el cancionero no solo por ser pampeana ,sino por que es imposible hablar del duo sin nombrar palabras como inteligenca ,autenticidad,originalidad y belleza mucha belleza acompañando un ética de la canción repetando la historia de verdaderos maestros que no nos han faltado a pesar de el silencio oficial gracias
ResponderEliminarGracias Ernestina! El trabajo es mucho y el camino áspero, pero con comentarios como el tuyo, ya nos damos por compensados.
ResponderEliminarCariño grande.
Hola muchachos. Soy de Quemú - Quemú como Roberto, de quien tengo un muy lejano recuerdo. Mientras les escribo estas líneas escucho el disco compacto "Una rama del árbol" que acabo de comprar en Callao y Corrientes. Estoy en esta ciudad de Buenos Aires desde hace unos días y mientras rebuscaba en las góndolas los descubrí. Ya tenía alguna referencia pero nunca los había escuchado. Conocía además la hermosa versión de "Confesión del Viento" de Liliana Herrero. Afuera llueve sin parar y la música pampeana me atraviesa el alma. Ahora los llevaré al sur, a Chubut. Vivo en Rawson desde hace más de treinta años pero sigo ligado a mi pueblo en el recuerdo y el contacto con mis primos Calles (apellido de mi mamá) y Machesich. Me entero que presentarán este trabajo hacia fines de este mes en Bs.As. Mucha suerte y felicitaciones. Saludos. Miguel Machesich (miguelmachesich@hotmail.com)
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