sábado, 6 de febrero de 2010

Cosquin....

Una vez más fuimos a Cosquín. De la misma forma que el año pasado, a instancias de Edith Rossetti, con gente nueva, con una formación más integrada como grupo vocal...
Y Cosquin es Cosquin...y cada uno lo vive y lo siente como puede.
Ibamos terceros en la programación y a las 19 hs. nos avisan que nos pasaron para las 3 y media del dia siguiente...la comisión decide y a uno no le queda otra que acatar, porque es la gran vidriera de la música folklorica...
Este año tampoco  nos permitieron probar sonido y ese es el problema fundamental de este festival; no porque no tengan equipamiento, nos decía el sonidista que llevamos para que nos dé una mano, que la tecnología de Cosquin es superior a la del Pepsi Music!
Pero los sonidistas cuando quieren laburan y cuando no (o cuando no tienen incentivo), hacen la plancha.
Y esto nos pasó no solo a nosotros, fue una constante todas las noches.
El caso es que una vez más la música pampeana tuvo un lugar ganado a fuerza de trabajar, golpear puertas y creer en ella.
Seguramente, por lo menos para nosotros, éste haya sido el último año. Es demasiado el esfuerzo, es demasiada la crítica que se recibe por parte de gente que quisiera estar ahi y cree que nosotros lo hacemos por amiguismos y acomodos, es demasiado el silencio de la Secretaria de Cultura del Gobierno Pampeano, que sin poner un mango, igual saca chapa a la hora de los aplausos y de la calidad que uno muestra en obras y personas...
Les puedo asegurar que este año, esas cinco canciones pasaron por nuestras cabezas, voces y manos a la velocidad de la luz.
Lo que podría decirse: dieciocho minutos de fama.
Y una deuda, este año no llevamos ninguna canción del Bardino...
Lástima.